Y, siguiendo la estela de la corporación Servita, las puertas de San Mateo se abrieron para que los titulares de la hermandad del Amor y Paz pusieran sus tres pasos en la calle con el mismo recorrido que su cofradía hermana.
Las imágenes del Señor del Amor y del Señor de la Crucifixión aparecieron con sus túnicas lisas en prevención por la caída de algún chubasco y el manto bordado de la dolorosa de la Paz así como el de la dolorosa Servita aparecieron protegidos por un capote de plástico para evitar cualquier posible deterioro.
Fue una jornada intensa, llena de incertidumbre pero, que al final pudo hacer que, al menos durante un corto periodo de tiempo, pudiéramos disfrutar al menos de dos de las tres corporaciones que hacían su estación de penitencia en la tarde-noche del Martes Santo lucentino. Un trabajo de @gitanitofotografia @gitanitophoto para Videoluc TV.
