Un año más la simiente que brota, la nueva savia que germina, las nuevas generaciones que harán que las tradiciones perduren.
Un año más los pequeños santerillos, los pequeños tamboreros, las túnicas repletas de chucherías y la ilusión en la sonrisa de un niño.
Un año más aprendiendo las formas de los mayores, la pureza de la tradición, un año más vuelve a brotar la ilusión por las caras más tiernas.
Un año más el desfile de procesiones infantiles ante la imagen antigua y venerada del Nazareno de las Espigas que ve, generación tras generación, la llamada de la tradición más pura y lucentina.
Un trabajo de @gitanitofotografia @gitanitophoto para Videoluc TV.