La actuación, que va a solucionar los problemas de humedad que presenta el paramento, se va a llevar a cabo en una dependencia aneja a la capilla del Sagrario
La Comisión Provincial de Patrimonio de la Delegación de Turismo, Cultura y Deporte, que preside el delegado territorial, Eduardo Lucena, ha informado favorablemente sobre una intervención de conservación y mantenimiento prevista en la iglesia parroquial de San Mateo, en una dependencia aneja a la capilla del Sagrario. Se trata de los paramentos interiores de los muros de fachada de la esquina suroccidental del templo, que presentan daños por humedad, con el consiguiente deterioro de la pintura y revestimiento de mortero.
La intervención propone el picado de estos paramentos para aplicar sobre el soporte un enlucido de mortero de cal en dos capas. La Comisión de Patrimonio apunta que, para resolver los problemas de humedad de los muros debe mejorarse la ventilación de la estancia y, en su caso, proponer algún tratamiento específico. Igualmente indica que, si se terminan los paramentos con pintura, ésta debe ser al silicato.
La parroquia de San Mateo de Lucena está declarada Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de monumento, e inscrita en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA). Se sitúa junto al castillo, antiguo palacio, en el centro del municipio. Se trata de un edificio exento, que recae a la Plaza Nueva, a la Plaza de San Miguel, al pasaje Cristo del Amor y a la calle La Villa.
Es un templo de gran tamaño, con tres naves terminadas en la cabecera en sendas capillas cuadradas que se cubren con bóvedas de nervaduras. Tras la capilla mayor existe un pequeño ábside de planta rectangular en el que se aloja el retablo mayor, cubierto también con bóveda de nervaduras cuyos plementos en piedra fueron pintados por Antonio Mohedano con motivos de ángeles. Los soportes son pilares de piedra arenisca, con planta rectangular y semicolumnas adosadas.
En el exterior de la Iglesia destaca también la capilla del Sagrario, sobrio volumen adosado constituido por un cuerpo bajo octogonal, desde el que arranca otro cilíndrico en el que se abren ventanas de medio punto enmarcadas por molduras y golpes de hojarasca. La cubierta es de tejado cónico de tejas vidriadas polícromas y la torre, situada a los pies de la nave del Evangelio, es un delgado prisma con dos cintas de imposta que la dividen en tres cuerpos. Se corona por chapitel a cuatro aguas.
