Juan Parejo ha recordado cómo las ocho provincias andaluzas ofrecen sus frutos a la Virgen, símbolo de unidad y prosperidad.
Este domingo se ha celebrado en Lucena la tradicional Ofrenda de Frutos, un emotivo acto en el que la devoción, la música y la belleza floral se han unido para rendir homenaje a la Virgen de Araceli, patrona de Lucena y del Campo Andaluz.
El templo lucentino se ha engalanado con una amplia y colorida ornamentación floral, predominando los tonos naranja, salmón y ocre, que han dado vida a un conjunto de gran armonía y elegancia. Las composiciones han incluido una cuidada selección de flores y follajes como rosas, hortensias, astromelias, claveles, crisantemos, crocosmias, amaranthus, banksias, mokaras, corallos, sterlizias, leucaspermum, eucalipto, roble, safari, haya, quercus y avena.
Durante la ceremonia, el oferente, nuestro entrañable amigo y compañero Juan Parejo ha pronunciado unas palabras en las que ha destacado los frutos que da la tierra de Lucena, recordando cómo las ocho provincias andaluzas ofrecen sus frutos a la Virgen, símbolo de unidad y prosperidad.
En su intervención, subrayó además el papel protector de la Virgen como patrona del Campo Andaluz, amparo de todos los campesinos y trabajadores del campo. La Santa Misa fue oficiada por el Rvdo. D. Jesús María Moriana Elvira y contó con la presencia de diversas autoridades, así como de la corte de damas. El acto contó con la interpretación de varios fandangos a cargo de Antonio Nieto, acompañado a la guitarra por D. José Manuel Morillo, quienes pusieron el broche musical.
Con esta ofrenda, Lucena vuelve a reafirmar su fe, sus tradiciones y su agradecimiento por los dones que ofrece la tierra andaluza bajo la protección de su patrona.