En la mañana de este jueves, la pedanía lucentina de Las Navas del Selpillar ha rendido homenaje a las víctimas de la represión franquista con la colocación de una placa en el cementerio Virgen de los Remedios en un acto al que han acudido algunos familiares de las víctimas.
La delegada de Alcaldía en funciones, Rocío Montes ha tomado la palabra para indicar, en referencia a los homenajeados, que “la hora les ha llegado muy tarde, tan tarde que parecía que no les iba a llegar nunca, pero al final les ha llegado. Más de ochenta años, con sus malos días y sus peores noches, han tenido que esperar algunos vecinos y vecinas de nuestra pequeña aldea para recuperar derechos tan simples, elementales y humanitarios como los de tener un nombre, un pasado y una sepultura digna en un trozo de la amada tierra que los vio nacer. Hoy, la historia por fin hace justicia a las víctimas de la guerra incivil y de la posguerra más incivil todavía que azotó todos los rincones de España”.
Para Montes, “durante muchos años, casi una eternidad, a los vecinos que dieron su vida por un régimen legal y democrático se les ha negado su ciudadanía y su condición de hijos de este pueblo. Su memoria quedó primero manchada y luego ocultada en alguna cuneta o en la fosa común en algún cementerio entre disparos, lamentos y paletadas de tierra y de cal. Los asesinados jamás tuvieron tumba y su identidad quedó borrada por los fantasmas de la sinrazón y de los fusiles”.
Rocío Montes también ha indicado que “la política de las balas, de la violencia y del silencio sustituyó a la política de las palabras, la única posible en un mundo civilizado. Después, lo que se ha llamado reconciliación supuso un nuevo olvido que enterraba aún más la dignidad y la historia de los que cayeron. Sus familias, a las que por fortuna hoy se las repara en parte moralmente, nunca tuvieron una lápida ante la que llorar o ante la que compadecerse de su triste destino”.