La demanda de atención psicológica aumenta un 25 por ciento en la provincia de Córdoba en 2021

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Hoy jueves 13 de enero se  celebra el Día Mundial contra la Depresión, una de las patologías crecientes y que, según muchos expertos, alcanzará su punto máximo en los próximos años si no se toman medidas cuanto antes.

Los expertos aseguran que desde hace años asistimos a un aumento progresivo de los cuadros depresivos-ansiosos, que se manifiestan con síntomas como la falta de ilusión, tristeza, inapetencia, alteraciones del sueño, pérdida de confianza o insatisfacción ante la vida, y sobre esta ola previa, el covid ha caído como un meteorito que ha disparado la incidencia, algo que se está empezando a notar en la presión asistencial dos años después del inicio de la pandemia».  Nos lo explicaba la psicóloga lucentina, Mari Carmen Gálvez.

El incremento más llamativo de casos ansioso depresivos se está produciendo entre los jóvenes y adolescentes, por lo que considera necesario, sobre todo, tras el impacto de la pandemia, «trabajar en la creación de redes afectivas donde haya intercambio de afecto, de reconocimiento, y enseñar a digerir la frustración porque tener expectativas es muy importante, pero siendo consciente de que esas expectativas no siempre se tienen que cumplir».

Para combatir la ansiedad de forma natural, los expertos recomiendan además mantener hábitos de vida saludables como forma de prevención y que van desde una alimentación adecuada y variada a la práctica regular de ejercicio físico y el desarrollo de actividades placenteras como la lectura y otro tipo de hobbies que ayuden a liberar endorfinas y a alejar los pensamientos negativos.

El malestar psíquico puntual no es sinónimo de depresión. La depresión requiere que ese malestar sea prolongado en el tiempo y que altere el ritmo de vida de la persona, algo que un diagnóstico precoz podría evitar. En cuanto al tratamiento, los fármacos no siempre son necesarios, según la psiquiatra, «depende de los niveles de disfuncionalidad de cada persona y aunque a veces es imprescindible su administración, también es fundamental una intervención psicológica de apoyo y escucha complementaria».