Mientras que el borrador está pendiente de aprobación en Sevilla los colectivos suspenden las actuaciones reivindicativas previstas
Tal y como estaba previsto, en la mañana de este miércoles el delgado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Córdoba, Adolfo Molina ha recibido a los representantes de los colectivos que reivindican mejoras sanitarias para Lucena, Paco Gavilán de SATSE, Rafael Puchol del Sindicato Médico, José Antonio Ranchal de Movimiento Cívico por la Convivencia, el Bienestar y los Derechos de los ciudadanos, y Paco Salazar y Antonio Moreno por parte de la Plataforma Lucena por sus necesidades Sanitarias, que han estado acompañados por el alcalde de Lucena, Aurelio Fernández y el gerente del Área de Gestión Sanitaria del Sur de Córdoba, Pedro Crespo.
Por espacio de algo más de dos horas se ha tratado la necesidad de un tercer equipo de urgencias, el traslado de las urgencias de Lucena I a Lucena II y el plan funcional del futuro hospital de la ciudad, tomando como premisa el reconocimiento por parte del delegado del déficit sanitario que padece Lucena.
Paco Salazar y Antonio Moreno han coincidido en indicar que la reunión ha sido constructiva y positiva por lo que la nómina de actuaciones reivindicativas que ya habían decidido emprender quedará en suspenso hasta ver si se van cumpliendo los pasos anunciados en una reunión en la que el delegado del Gobierno se ha comprometido a visitar Lucena para explicar a los lucentinos que inversiones sanitarias y mejoras se van a llevar a cabo y en concreto a informar sobre el nuevo plan funcional elaborado por la Junta de Andalucía para el futuro hospital y cuyo borrador está pendiente de aprobación en Sevilla.
La aparición de este nuevo plan funcional, ya anunciado por la delegada de Salud, María Jesús Botella, en unas declaraciones que levantaron ampollas entre los colectivos, abre un periodo de incertidumbre hasta conocer su contenido y si este coincide, minora o incrementa el redactado y aprobado en su día, esto es, en 2018 y confirmado tres años después, en sede parlamentaria por Jesús Aguirre, en aquel entonces consejero de Salud de la Junta de Andalucía por el PP, que llegó a asegurar que las obras del hospital público de Lucena comenzarían en 2022 y se ejecutarían en 36 meses asumiendo el mismo plan funcional aprobado en 2018 y que el presupuesto total ascendería a 26 millones de euros.
En cualquier caso, todo apunta a que esta nueva propuesta será diferente a la que hasta hace una semana se defendía desde las plataformas.
Todos los colectivos implicados insisten en esperar a conocer su contenido y, si bien seguirán defendiendo el plan funcional de 2018, se han mostrado abiertos a que el nuevo plan se ejecute incluso por fases.
Gavilán se ha referido al tercer equipo de urgencias argumentando que tanto Molina como Crespo se han mostrado receptivos incluso a la posibilidad de reforzar este servicio no solo con una enfermera, tal y como ha sido su propuesta, sino con un médico y una enfermera, algo asumible según el representante sindicalista gracias a los 29 cupos médicos disponibles en la ciudad.
En este sentido, Gavilán ha explicado que esta dotación podría producirse en breve si bien estarán pendientes de cómo se van desarrollando las gestiones para tal fin.
José Antonio Ranchal ha explicado que técnicos del SAS han dado el visto bueno a las dependencias facilitadas por el ayuntamiento, en las instalaciones de la Escuela de Hostelería, para trasladar desde Lucena II los servicios de matrona y de fisioterapia, no así el de salud mental toda vez que Pedro Crespo no lo considera viable alegando que hay espacio suficiente, y a la posterior ubicación de urgencias de Lucena I en el espacio que quedaría libre. Ambos traslados quedan ahora pendientes del inicio de las obras de adecuación necesarias sin que se haya fijado una fecha concreta, solo un tiempo estimado de dos a tres meses.