El concejal no adscrito, Francisco de Mora, presentará al pleno de abril del ayuntamiento de Lucena una moción por la que solicita realizar un estudio mediante empresas especializadas y técnicos municipales sobre todas las alternativas fotovoltaicas de las que disponemos, con el objetivo de llegar a un 30% de ahorro en los próximos 3 años. Dicho estudio, añade, debe contemplar el total del gasto eléctrico, número de espacios disponibles, requisitos legales, facilidad de ejecución, valor estimado de implementación, años de vida útil, energía producida. También pide un estudio de visibilidad para la creación de una comunidad energética siendo este ayuntamiento promotor, así como explorar opciones de financiamiento y subvenciones disponibles para proyectos de energía solar y establecer un plan de acción y ejecución para la implementación gradual de soluciones fotovoltaicas en el municipio para los próximos 3 años.
Según De Mora, la huella de carbono es una medida del total de emisiones de gases de efecto invernadero producidas directa e indirectamente por las actividades humanas, generalmente expresada en toneladas equivalentes de dióxido de carbono (CO2eq). Para un municipio, la huella de carbono se calcula a través de la suma de las emisiones directas e indirectas, considerando tanto las emisiones generadas dentro del territorio municipal como las resultantes del consumo de electricidad y otras fuentes de energía . Considerando la factura energética que este Ayuntamiento pagó en el ejercicio pasado, para calcular la huella de carbono, podemos multiplicar el gasto anual en euros por la tasa de reducción de emisiones por euro invertido: 2.000.000 de euros * 0,255 kg CO2 / euro = 510.000 kg CO2. Por lo tanto, la huella de carbono del Ayuntamiento de Lucena, considerando el gasto anual de factura de luz, sería de aproximadamente de 510.000 kg de CO2 al año. Una de las principales opciones para reducir la huella de carbono es la exploración y adopción de soluciones fotovoltaicas. Que no solo ayudarían a la ciudad de Lucena a reducir su dependencia de fuentes de energía no renovables, sino que también a disminuir nuestras emisiones de carbono y contribuir activamente a la lucha contra el cambio climático. Además, se espera un retorno económico a largo plazo a través de la reducción de costos energéticos.
Para calcular el ahorro potencial de 2 millones de euros en la factura eléctrica de este Ayuntamiento mediante la instalación de placas solares, podemos fijarnos en el ejemplo del Fórum de Burgos, que ha conseguido una reducción del 30% en su factura eléctrica tras la instalación de paneles fotovoltaicos. Suponiendo una reducción similar, el ahorro potencial para un billete de 2 millones de euros sería de aproximadamente 600.000 euros. Si contemplamos los 30 años de esperanza de vida que vienen a tener estas instalaciones, y sin tener en cuenta el aumento del precio de la factura, estaríamos hablando de un posible ahorro futuro de 18.000.000 de euros.
Dado que la instalación de paneles fotovoltaicos puede contribuir a una reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero, se espera que la huella de carbono del ayuntamiento se vea reducida de manera considerable, aunque el porcentaje exacto dependerá de la capacidad de generación de los paneles y del consumo energético del ayuntamiento. Existen varias opciones para implementar instalaciones de paneles solares:
Autoconsumo : Se trata de generar electricidad para el autoconsumo, reduciendo la cantidad de electricidad comprada a la red. El autoconsumo se puede dividir a su vez en sistemas aislados, donde la electricidad generada no está conectada a la red, y sistemas conectados, donde la electricidad generada se inyecta a la red.
Comunidad energética : Es un modelo colaborativo donde un grupo de consumidores se unen para generar, consumir y compartir energía renovable. Este modelo promueve la producción local de energía, reduce las pérdidas de energía y fomenta la participación ciudadana.
Para maximizar los beneficios de la instalación de paneles solares, es fundamental considerar factores como la orientación e inclinación de los paneles, el tipo de inversor utilizado y la capacidad de las baterías. Además, aprovechar los subsidios y bonificaciones disponibles, como los que ofrecen los Fondos Next Generation, puede reducir significativamente los costos de inversión inicial y mejorar el retorno de la inversión. En resumen, instalar placas solares para autoconsumo o como parte de un proyecto energético de participación ciudadana puede suponer un ahorro importante en la factura eléctrica de un ayuntamiento. Aprovechando las subvenciones disponibles y diseñando cuidadosamente la instalación se pueden maximizar estos ahorros, contribuyendo a un modelo energético más sostenible y autosuficiente.
En conclusión, añade, es un momento crucial para la protección del medio ambiente y la eficiencia energética, la adopción de soluciones fotovoltaicas por parte de nuestro Ayuntamiento no solo es una decisión responsable, sino también estratégica.
