ARACELI
CONSUELO DE LUCENA
La fotografía recorrió como un resorte en la mañana del día del Rey Santo todos los teléfonos móviles de Lucena y es que, Ella, quiso bajar esta madrugada desde su Sierra hasta el cielo de San Mateo sin mediar aviso porque a una Madre no le hace falta avisar para visitar a sus hijos.
Desde primera hora de la mañana las visitas y los nervios eran constantes, un creciente ir y venir de lucentinos en una luminosa mañana de mayo donde Lucena, aunque con mascarillas, volvió a lucir como es costumbre en el mes de María.
Vino la Virgen y con Lucena estará hasta que Ella decida volver a su casa serrana y nunca hizo más falta el Consuelo de una Madre.