Tarde de claro oscuros en el estadio Ciudad de Lucena en el partido frente al Atlético Onubense.
Claro oscuros no sólo como fenómenos meteorológicos, sino sobre el terreno de juego. Los locales no tuvieron su tarde más gloriosa desde el punto de vista del juego, Cobos daba la titularidad a Marcos Aceituno y Jesús Martín que no brillaron en una ocasión de oro para reivindicarse. De la primera parte poco podemos extraer, los pupilos de Raúl Galbarro salieron con pocas ganas y con poca ambición, pero con una estrategia clara, no salir de su campo y aguantar todo lo posible al Ciudad de Lucena en los pocos ataques que hubo en los primeros cuarenta y cinco minutos.
La primera parte dejó pocos ánimos en la afición que veía como su equipo no carburaba en ninguna posición y tampoco contrarrestaba el poco juego que generaba el Atlético Onubense que tímidamente llegó al área rival.
Tras el paso por vestuarios, ningún cambio en las filas del Ciudad de Lucena y parafraseando a Julio Iglesias “la vida sigue igual”. Juego muy plano, destacando levemente cuatro arrancadas de los laterales, Manolo Ortiz y Ale Benítez, que volvieron a ser determinantes una vez más.
Juego atrás, poca verticalidad en el juego y un pobre Atlético Onubense que había marcado sus cartas y que, con el paso del tiempo, su estrategia les estaba funcionando.
Cobos movió el banquillo y la entrada de Manu Molina y Hugo Fuentes comenzó a darle al Ciudad de Lucena otra alegría, más ataque, más bandas y estrategia a balón parado. El partido llegaba al ocaso y el fantasma del empate sobrevolaba sobre las cabezas de la afición y del equipo. Pero un balón cruzado de Hugo Fuentes en el 88 sirvió para que Manolo Ortiz apareciera como un cohete por su banda y batiera al guardameta onubense para subir el primero al marcador. El segundo tanto no se haría esperar, el Ciudad había visto el miedo y la poca concentración de sus oponentes y un minuto después Alberto García que había salido al campo instantes antes hacía el segundo para los lucentinos.
Un total de 6 tarjetas amarillas se vieron en el partido, 4 para el Atlético Onubense y 2 para el Ciudad de Lucena, sumando una roja para el portero lucentino, José Serrano tras una fuerte bronca cerca de los banquillos en los instantes finales del encuentro.
Dos destellos de dos jugadores fundamentales le dieron la vuelta a un partido gris que nos aportó poco en lo futbolístico. El Ciudad de Lucena continúa tercero en la clasificación con 21 puntos. Toca pensar en la Balompédica Linense, dos equipos llamados a estar arriba que se verán las caras en tierras gaditanas el domingo a las 12 de la mañana.
Eduardo Luna
