La elegancia en la más honda pena.
La luz, en la más terrible oscuridad.
La belleza de una mujer rota por la pena, sublime, sencilla y a la vez poderosa. Humilde realeza que, aunque se vista de negro riguroso lleva con Ella, primavera.
La primavera de Santiago, en la más honda pena, sencilla, elegante, llora pero sabe que tornará la vida, tornará la primavera con las primeras horas de un Domingo, preludio de Resurrección.
Un trabajo de @gitanitofotografia @gitanitophoto para Videoluc TV.