La tarde del Jueves Santo, el día del amor fraterno, se abría con la Fe que venía abrazada a la cruz desde la calle de El Agua donde Cristo lava los pies de Pedro en el cenáculo vislumbrando ya su Prendimiento en el monte de los Olivos que lo llevaría hasta un pretorio allá por Santiago donde sería azotado con martirio cruel aún siendo Esperanza para la Humanidad.
Primera galería de este Jueves Santo lucentino.
Un trabajo de @gitanitofotografia @gitanitophoto para Videoluc TV.