El portavoz de IU, Miguel Villa se interesó, en el transcurso del pleno de este martes, por el futuro más inmediato de la estación de autobuses de la ciudad. Villa explicó que en 1987 el ayuntamiento hizo una concesión del servicio por espacio de 25 años y en 2012 otra por un periodo de 10 años que concluye el próximo 23 de noviembre.
Ante la inmediatez de la finalización de este contrato, el portavoz de la formación de izquierdas instó al alcalde a fin de conocer que iba a pasar con la gestión de este servicio toda vez que hay que dilucidar si se hace efectiva o no un prórroga por un plazo de cinco años que viene reflejada en el documento que vincula a ambas partes o, en cambio, se lleva a cabo una nueva licitación.
Sobre este particular, el acalde, Juna Pérez explicó que tras la reunión mantenida con la empresa responsable de la gestión de este servicio cabe la posibilidad de arbitrar alternativas que beneficien tanto a los vecinos como a la empresa concesionaria y que conlleven la aceptación por parte de esta de la mencionada prórroga.
De nuevo tomó la palabra Miguel Villa para argumentar que, a su juicio, la única solución es que una de las partes niegue la prórroga, que la empresa continúe obligatoriamente prestando el servicio hasta que se resuelva una nueva licitación que incluya una serie de mejoras en las condiciones, a partir de ahí y debido a que probablemente la única empresa concurrente fuera la actual, esta continuaría con el servicio.