El cortejo más sencillo, el cortejo más sobrio, el cortejo más silente. Lo blancos enlutados del Silencio. Los tambores ensordecidos, la campana, la trompeta con el toque de oración, la saeta a pie de calle, el recogimiento, la oscuridad, la luz de las velas, el sereno y tranquilo crucificado, la cuadrilla cadenciosa. Todo volvió a la magia de la primera madrugada lucentina.
Dos años después,en Lucena se volvió a hacer el más hermoso y sobrecogedor silencio.
Un trabajo de @gitanitofotografia @gitanitophoto para Videoluc TV.