El Cof san Juan Pablo II se hará cargo de la coordinación de la campaña de ayuda humanitaria a Ucrania puesta en marcha por la asociación, de reciente creación, “Moia Ukrania” que aglutina a cerca de 50 ciudadanos ucranianos en Lucena y que ha solicitado abiertamente ayuda en forma de material sanitario, medicamentos, alimentos no perecederos y ropa de abrigo.
Así lo ha anunciado Pedro Arroyo, miembro de la dirección del Cof san Juan Pablo II que ha hecho una petición de auxilio al pueblo de Lucena ante la barbarie que esta viviendo el pueblo ucraniano como consecuencia de una guerra que ha generado cerca de un millón de personas refugiadas y miles de muertos y heridos.
Arroyo ha indicado que se ha traslado esta campaña solidaria a empresas, instituciones, a la Agrupación de Cofradías, a farmacias y Ampas de los centros educativos de la ciudad a fin de que Lucena, una vez más, demuestre su solidaridad. La campaña se ha iniciado este miércoles y se extenderá durante esta semana y toda la semana que viene sirviendo la sede del centro de orientación como punto de recogida de las distintas colaboraciones en horario de seis a nueve de la noche y el sábado por la mañana.
En nombre del colectivo “Moia Ukrania”, Oksana Humeniuk, que ya ha mantenido una reunión con el alcalde de Lucena, Juan Pérez y con la concejal delegada de Servicios Sociales, Carmen Gallardo, que ha servido para que el consistorio acometa la posible financiación del transporte de los materiales que se reciban hasta la frontera de Polonia con Ucrania, ha expresado, con lágrimas en los ojos el dolor de su pueblo.
Humeniuk apenas a podido articular palabras a la hora de expresar que se está viviendo una situación terriblemente triste que rompe los corazones no solo de los ucranianos sino de todo el mundo. Una invasión injustificada que ha roto la democracia de su país y que ha puesto a sus seres queridos en peligro sometidos a un bombardeo continuo con farmacias y establecimientos vacíos.
Oksana ha insistido en que el ejercito más poderoso del mundo es la voluntad de luchar por aquello en lo que creemos, por una nación en paz y en democracia.
Por su parte, Oksana Antoniak ha recordado que sus familiares y amigos llevan ya seis días viviendo bajo tierra, en las estaciones de metro, con miedo a salir ante el peligro de las bombas. Una situación de mucho sufrimiento que impulsa a trabajar para poder ayudar a su pueblo.